Mi sable laser from Pedro Redondo on Vimeo.
Es un regalo que me hizo mi mujer en nuestro aniversario, aunque llegó un poco tarde.
Weblog, sobre mi, con reflexiones de cosas que me ocurren. Y noticias que me parecen interesantes.
Mi sable laser from Pedro Redondo on Vimeo.
Es un regalo que me hizo mi mujer en nuestro aniversario, aunque llegó un poco tarde.
Es lo que diría Ricardo III en la obra de William Shakespeare, si se dedicase como el troll que me ha llamdado esta tarde en mi trabajo. Pues resulta que no sé como este gañán (y no lo digo como insulto: ver RAE) ha llegado a la conclusión, con indagaciones que dice haber hecho, de que yo quiero perjudicarle en la venta de folios al periódico en el que trabajo, y además me gustaría saber que tienen estos folios que tanta pasión levantan, porque todavía recuerdo el numerito que montó otro vendedor de este mismo preciado material. Pero lo único que me ha molestado de este individuo es que intente extorsionarme con que no quiere utilizar la amistad con mi jefe para vendernos folios, a lo que le he dicho que lo llame si quiere. Vamos a hacer números de la fortuna que esta dejando de ganar este individuo: nos vende la caja con 5 paquetes de 500 a 14€ y calculo que le costarán unos 10 u 11 euros y nosotros gastamos aproximadamente una caja cada mes y medio o dos meses lo que le supondría unos ingresos brutos de la increíble cifra de un euro y medio al mes, que ya lo ha malgastado con la llamada que me ha hecho. Mi conversación telefónica acabó cuando le colgué porque me había cansado de escuchar tonterías.
Pero aquí no acaba su insistencia, sino que a las 22 horas se presentó en el periódico con la intención de hablar conmigo, a lo que me negué, porque no voy a seguir malgastando mi tiempo con él. Pero supongo que como no hay dos sin tres y creo que este individuo es un poco cabezón, mañana se presentará otra vez y ya no pienso hacerle ni puto caso porque bastantes tarados hay en la empresa como para tener que aguantar a los de fuera.
PD: Los del Corte Inglés me han llamado y mañana me traen mi iMac de 24», así que el día no me lo fastidia nadie.
Viendo las cosas que pasan, imaginad por un momento que tras morir de manera automática olvidas todo lo ocurrido en tu vida y te mandan al infierno. Que no es otro sitio que un trabajo de mierda en el que te explotan por cuatro duros y en el que encima tienes que dar las gracias. Y en ese infierno una habilidad del diablo que lo administra, el cual tiene mucho tiempo libre y está muy aburrido, y es capaz de ir complicándote tu trabajo hasta unos límites infinitos.
Pero lo que realmente jode es ver como algunos, que están en tu mismo infierno, tienen la habilidad de engañar al mismísimo diablo y consiguen vivir en este infierno como auténticos reyes, para al final acabar escapándose al «paraíso», que es un lugar donde van a trabajar menos y ganar mucho más.
Como conclusión podría decir que a la gente, que tienen la suerte de que la echen de este infierno, no creo que donde acaben estén peor de lo que han estado.
Quizás no es un nuevo sentimiento como tal, sino más bien podría ser una nueva reacción. Y es que cuando el enemigo me nombra ciertos temas puedo poner mi «cabreómetro» a 100 en un instante. Pues esta última vez que me ha venido con el mismo tema de siempre, me he sorprendido con mi propia reacción. Porque a diferencias de otras veces, esta vez no me ha cabreado, sino todo lo contrario y acompañado un sentimiento de indiferencia, vamos que me ha dado igual, y llegado a este punto es cuando empiezan mis inquietudes. ¿Qué significa esto?
Avisos