Sí, todos vosotros cuando hacéis uso de la frase: «Pedro, puedes venir un momento» y luego procedéis a hacerme la más absurda de todas las preguntas, estaís robandome.
Me robaís sin saberlo y sin saber lo que me robaís, y es que hay una cosa muy preciada para mi, que no se puede comprar, ni vender, ni intercambiar.
Muchos lo derrochaís sin apreciar el valor que tiene, pues una vez se os gaste, os arrepentireís del mal uso que le habeís dado.
Todo esto viene porque mi Tiempo es mío, y mis Momentos son míos, así que la próxima vez que me llames más te vale que sea para algo útil. Que si empleas el tiempo en el que tardas en llamarme en algo tan simple como pensar, seguramente encontraras la respuesta, no me molestaras y aprenderás algo.
Hay un anuncio muy bueno de Mercedes comparando el tiempo con dinero.
4 respuestas a «Me estáis robando»
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Es curioso entonces, porque con el tiempo que tarda en abrise y cerrarse el photoshop también pierdo un tiempo valioso, y como con el tema informático tú tienes algo que ver, quizás también me estés robando a mí :D
Somos todos unos chorizos.
Si de mi dependiera os pondría mejor ordenadores para que no pasara eso, pero donde el «BO$$» no quiere gastar…
«Hay ladrones a los que no se castiga, pero que roban lo más preciado: el tiempo». Napoleón Bonaparte
Los hombres grises roban el tiempo de una forma muy peculiar: convencen a las personas de que tienen que ahorrar tiempo para el futuro. Supuestamente el tiempo se ahorra dejando de hacer cosas que los hombres grises creen innecesarias como dedicar mucho tiempo a hacer feliz a los demás o simplemente a ser feliz. Los hombres grises se componen de todo ese tiempo muerto, y no ahorrado, como se piensa la gente.
Estos son seres extraños que se alimentan del tiempo de los demás, haciendo que las personas utilicen todo su tiempo en algún oficio y no tengan ningún tiempo libre para disfrutarlo ellos mismos, o convivir con las demás personas. El «don de escuchar» de Momo, impide que los hombres grises le roben su tiempo, que es todo lo que posee, y la convierte en la única persona capaz de devolverle su tiempo a todas las otras personas. Con la ayuda de la tortuga Casiopea que se comunica a través de mensajes en su caparazón y del Maestro Hora llevará a cabo su tarea.